Guía para Perplejos.
Primera Parte.
En cierta ocasión fui invitado a dar una plática a Instituto Tecnológico de Monterrey, sobre la idea de la izquierda en la actualidad, como era natural, me pareció necesario mencionar algunos conceptos de Karl Marx, cuando para mi sorpresa, abruptamente fui interrumpido por el profesor anfitrión, quien sumariamente calificó la teoría marxista como llena de mistificaciones, cancelando en ese momento la discusión sobre el tema.
Más lamentable que esta arbitraria irrupción, me pareció la notoria ignorancia sobre la teoría Marxista, ignorancia que nutre el prejuicio sobre el tema y más cuando proviene de personas con cierto nivel y responsabilidad académica.
Recientemente un amigo me comentaba, que estando leyendo el libro El Capital en el Siglo XXI de Thomas Piketty, una persona se le acercó y le dio a entender que la obra "estaba sesgada" por ser marxista, casos como los anteriores existen ad-nauseam, lo irónico es que muy probablemente estas personas, jamás hayan leído a Marx y solo se conforman con interpretaciones de segunda mano.
Con frecuencia mayor a lo deseable, se lanzan descalificaciones sin rigor histórico, técnica, ni sentido filosófico cuando de formas de organización político y económica se trata.
Se dice del socialismo, que es hacer pobres a los ricos y el capitalismo ricos a los pobres y sobre tales errores se construye todo un discurso político, que solo enrarece al debate mismo.
En realidad, el socialismo, ni el capitalismo es lo uno, ni lo otro, porque parten de visiones de diferentes, podrían converger, pero desde hace más de cuarenta años, los sectores más recalcitrantes pro-libre mercado, han agudizado los rasgos de este nuevo tipo de capitalismo que experimenta el mundo.
Claro, en la actualidad es tal la naturaleza salvaje del capitalismo neoliberal, que sus defensores prefiere recurrir a la imagen romántica que de él tienen, esa hecha de la lucha que el capitalismo dio en sus orígenes contra el antiguo orden feudal.
En sus comienzos el capitalismo se caracterizó por recompensar en cierta medida, la innovación y el esfuerzo de las ascendentes clases burguesas, la consigna de libertad e igualdad, fueron de utilidad para legitimar sus ansias de hegemonía frente al orden feudal.
Sin embargo, una vez sobrevino la eclosión de aquel y las clases burguesas tomaron su posición en la pirámide social, estas se parapetaron en su sitio y desde entonces han detenido toda amenaza a su situación de privilegio, osificandose tal y como lo hiciera el desplazado orden social que el mismo capitalismo habían desplazado.
En ese contexto es que surge la Critica a la Economía Política (Kritik der Politischen Ökonomie) y El Capital (Das Kapital) ambos de Karl Marx, siendo ciertos en aquel entonces, lo son aún más para el caso del capitalismo actual, con la diferencia entre ambos tipos de capitalismo, en que el de hoy, no se orienta a producir objetos, financiar infraestructura o innovaciones tecnológicas, sino que se reinvierte en el sistema financiero y sólo produce papel.
Antes de tratar la crítica marxista al capitalismo, hay que tener presente el ambiente filosófico que forjó el pensamiento de Marx, aunque sea muy brevemente.
Si consideramos lo que fue la filosofía alemana de finales del siglo XVIII y la primera mitad del XIX, podremos observar que el esquema de exposición de los sistemas filosóficos de entonces, (incluso el Kantiano), por lo general se dividía en dos partes, una descriptiva de la realidad y otra prescriptiva.
Marx no fue ajeno a este método de exposición y en su pensamiento podemos encontrar este tipo de clasificación en sus ideas, a partir de lo anterior, resulta obviamente inconducente reducir como comúnmente se ha hecho, todo el pensamiento de Marx a su esfera prescriptiva, es decir, lo que constituye su metafísica o visión profética como le gusta llamarla a sus malquerientes, haciendo a un lado lo más valioso y perspicaz del marxismo, su exacta descripción del funcionamiento del capitalismo y sus efectos sobre la humanidad sujeta a él.
En la próxima entrega, trataré de exponer brevemente algunas de las teorías de Karl Marx, derivadas de su esfera descriptiva, dejando al lector la posibilidad de sacar sus propias conclusiones de lo cierto o no que pueden ser las mismas, haciendo lo posible por despejar la bruma interesada que oscurece la comprensión de la obra marxista.
sotelo27@me.com